El montaplatos

Estrenado el 10 de Noviembre de 2011



En esta ocasión nos alejamos de los textos clásicos para poner en pie una obra de, probablemente, uno de los autores contemporáneos más importantes Harold Pinter. También   contamos con la dirección de una de las directoras más cotizadas en nuestro panorama teatral, Tamzin Townsend.

SINOPSIS

Dos hombres viven en una habitación miserablemente amueblada que no tiene ni siquiera las facilidades indispensables para hacer el té. Los hombres discuten acerca de equipos de fútbol y de noticias de prensa. A medida que se desarrolla el diálogo, Pinter se las arregla para darnos a entender, con notable pericia, que se trata de dos asesinos a sueldo, al servicio de una misteriosa organización.


Pasan el tiempo en habitaciones, a donde se les envía para que esperen órdenes. Se sienten a salvo en su refugio, aunque la certidumbre de que pronto tendrán que salir hace que se pongan nerviosos ante cualquier signo de una posible intrusión. Hay un efecto realmente sobrecogedor cuando se oyen pisadas que se aproximan a la puerta. Alguien desliza un sobre por la ranura, y los pasos vuelven a alejarse. Los pistoleros enfundan sus revólveres y respiran tranquilos. Siguen charlando, y de pronto empieza a funcionar un montaplatos que está al fondo de la habitación. En él encuentran una nota de restaurante, por lo que llegan a la conclusión de que deben hallarse en lo que era antes la cocina. Ben y Gus registran frenéticamente sus bolsillos y meten en el montaplatos toda la comida que tienen. El montaplatos vuelve a bajar una y otra vez, siempre con pedidos cada vez más extravagantes de comidas exóticas. Pinter aprovecha al máximo este recurso del absurdo, pues lo utiliza para acentuar el contraste con su clímax horrorífico. Gus sale  para ir a la habitación contigua (fuera de la seguridad de su mundo), y Ben recibe instrucciones de una voz que habla por el hueco del montacargas. Cuando Gus vuelve, va en mangas de camisa y su pistola ha desaparecido; y en el momento en que cae el telón comprendemos que Ben ha recibido órdenes de matar a su compañero.